Si buscas una actividad didáctica para mantener ocupados a los niños en casa durante su tiempo libre, el yoga puede ser la respuesta a lo que buscas. Sus diferentes posturas ofrecen bondades a los pequeños mientras fortalecen músculos, huesos y mente.

La práctica de yoga en casa para niños puede no parecer muy habitual, pero realmente es una excelente alternativa para que los pequeños liberen energía, se diviertan y al mismo tiempo cosechan todas las ventajas que esta práctica milenaria ofrece.

¿Por qué el yoga puede beneficiar el desarrollo de los niños?

Entre los 4 a 10 años los niños son propensos a tener excesos de energía y los deberes regulares por lo general no son suficientes para drenar toda esa energía acumulada. Si se lo planteas a manera de un juego con recompensa, puedes crear noción de disciplina, que le ayudará en la formación del carácter.

Para hacer yoga en casa para niños se requiere además de paciencia, tutoría de personas especializadas dedicados a niños. Las posturas no deben muy exigentes o complejas para que el niño pueda hacerlas sin dificultad.

¿El yoga puede calmar a los niños?

Si, esto se debe por los ejercicios de respiración necesarios para llevar a cabo las posiciones del yoga. Le enseñan a manejar la ansiedad habitual de esa edad, ayudándolos a deshacerse de esas excesivas cargas de energía que suelen tener en sus pequeños cuerpos.

Asanas para hacer yoga en casa con niños

Si quieres motivar más a los niños a hacer yoga tienes que demostrarle que sabes lo que les estás pidiendo. Con estas 4 sencillas posiciones lograrás a enganchar a los más pequeños para que los motives a hacer yoga en casa:

Crea retos de resistencia con la posición de la vela

Los niños acostados boca arriba comenzarán a levantarse. Apoyando las manos en la parte trasera de la cintura encima de la zona de los glúteos, con los brazos pegados al piso para ayudar a mantener el equilibrio.

Compite con ellos para ver quien domina la posición de la rueda

Los niños acostados sobre su espalda tratarán de levantarse usando sus manos, los codos y piernas. Estos deben ser estirados hasta formar un arco. Los codos y pies deben apuntar hacia afuera para que la posición correcta.

Juega con su hiperactividad con la postura de relajación

Para los adultos se le conoce como la postura de cadáver, se trata de tenderse en el piso con manos y pies ligeramente separados con los dedos de las extremidades apuntando hacia arriba. Es una manera de ayudarlos a organizar sus pensamientos usando la meditación, pero por su hiperactividad lo convierte en un juego interesante.

Juego de habilidad y destreza con la pose del árbol

Poniendo a los niños de pie, haz que posicionen el pie derecho sobre la parte inferior del muslo izquierdo, después pega las palmas de la mano con los codos flexionados mientras los llevan hasta arriba.

Aprovecha la competitividad de los niños para que desarrollen valores que les ayudarán de adultos a enfrentar situaciones que se le puedan presentar durante su crecimiento.