Para comenzar en la práctica del yoga en casa solo necesitas una cosa: querer hacerlo. Sus ventajas son muchas, ya que te permite que te acostumbres gradualmente, al tiempo que te da un mayor autoconocimiento sobre tu cuerpo, sus potencialidades y limitaciones.
Estando en casa no sentirás la presión que pudieras experimentar en una clase grupal, donde la flexibilidad de personas más avanzadas pudiera resultarte algo intimidante. Puedes usar la ropa más cómoda, desteñida y menos vistosa que tengas en el armario e incluso, hacer los ejercicios en ropa interior o libre de todo.
La idea del yoga es que te relajes y aprendas a escuchar a tu cuerpo. Esta comunicación se hace sin intermediarios. Es un viaje personal, íntimo y único. Si decides hacerlo en casa, ten en cuenta estas recomendaciones para principiantes.
Escoge el estilo de yoga
¿Sabías que existen varios tipos de yoga? Alrededor de 10 son los que más se practican en todo el mundo. Así que lo primero del yoga en casa para principiantes es leer y ver vídeos sobre varios estilos y probar los que más te interesen.
Hay para todos los gustos: aquellos que se basan más en las posturas (asanas), otros en la perfección de los movimientos y estiramientos. Hay los que requieren más fuerza y rapidez, otros apuntan más hacia la meditación, la respiración y el autoconocimiento profundo y están los que exigen más trabajo aeróbico.
Encontrarás uno que se adapte a ti y si no, prueba combinando varios.
Pon a descansar el teléfono
Antes de empezar tu sesión de yoga en casa, apaga tu teléfono o ponlo en silencio. La idea es que te conectes contigo y no que trates de hacer los ejercicios sin despegarte de las redes sociales o con la preocupación de recibir una llamada.
Una buena idea es seguir una clase de yoga online (gratuito o pagado). Así te irás adaptando a las rutinas de calentamiento, estiramiento, posturas, forma de respirar, tiempo de ejecución de cada movimiento y otros detalles. En Internet hay muchas opciones de yoga en casa para principiantes en español que te encantarán.
Necesitas una esterilla
Aunque no es estrictamente necesario que tengas una esterilla de yoga o mat, es recomendable que algo te aísle del frío del piso y te dé soporte y comodidad mientras haces las posiciones en el suelo, de espalda, boca abajo, de pie, de rodillas, etc.
Las esterillas de yoga evitan que te resbales. Hacen la misma función de una alfombra de baño, porque tienen espuma o goma antideslizante.
También tienes otros materiales que se venden para practicar las primeras posturas si eres principiante en esto del yoga en casa. Desde rodillos, correas, ladrillos o bloques, pelotas hasta muebles y decoración que harán tu habitación o rincón para practicar yoga en casa un lugar especial.
Fuera zapatos y disfruta
El estar descalzo te ayuda a darte un mayor equilibrio mientras practicas las asanas (posturas). Por eso es importante la esterilla, porque esta combinación te ayuda a distribuir mejor tu peso.
Si sigues la clase vía online de yoga en casa para principiantes en español es una excelente alternativa, pero también puedes guiarte por algún libro, o quizás, por tus anotaciones de las posturas a practicar, una música de relajación te proporcionará el ambiente ideal en caso que los sonidos del exterior no te dejan concentrar.
Deja ir los pensamientos
Escucha tu respiración en silencio y concéntrate. Mientras realizas las asanas tu mente puede estar muy activa, producto de las preocupaciones cotidianas. Esto puede hacer más difícil que te enfoques en el yoga y en escuchar tu cuerpo.
Si por ejemplo, te asalta la idea de que te quedaste sin pan en la casa o que se te olvidó llamar a alguien, olvida ese pensamiento. No harás nada preocupándote por ello.
Enfócate en el aquí y en el ahora: este es tu momento de disfrutar del yoga y de conectarte contigo.
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