Si eres principiante y apenas estás comenzando a transitar el camino del yoga, debes empezar por posturas (asanas) que sean suaves, útiles y que, sin extravagancias y tanta rigidez, te permitan relajarte. 

Estas son las 7 mejores posiciones para aprender yoga desde cero. Son muy sencillas y debes alternarla con la respiración. Verás cómo te proporcionarán bienestar y motivación en esta práctica.  

1. Postura de meditación 

Siéntate con las piernas cruzadas o sobre tus talones, lo que sea más cómodo. Respira con suavidad y ahora lleva a tu mente la imagen de algo que te guste y te tranquilice. Detalla esa imagen.  

Mientras relajas los brazos, comienza a moverte desde el abdomen como una ola, sin despegar las piernas o talones del suelo. Respira y abre el pecho hacia el cielo. Cuando exhales recoge el pecho e inclínate como si estuvieras orando. Repite varias veces, calmadamente. 

2. Postura del Gato a  la postura de la vaca  

En el suelo, ponte sobre tus manos y pies (sobre los cuatro puntos) e inhala dejándote llevar por el movimiento de la respiración. Es decir, arquea la espalda y mueve la cabeza hacia el centro del abdomen al tiempo que te encoges, pero sin despegar las manos del piso, como lo hace un gato. 

Ahora, realiza la posición de la vaca, elevando la pelvis y la cabeza hacia el cielo, abriendo el pecho y respirando pausadamente.  

3. Postura del gato con estiramiento de piernas

Siguiendo la posición anterior al estar sobre los cuatro puntos de tu cuerpo, inhala y estira la pierna derecha, extendiéndola lo más que puedas. Ahora, lleva la rodilla hacia el pecho, mientras arqueas la espalda. Concéntrate en respirar pausadamente y en conectar la inhalación y exhalación con la fluidez de tus movimientos. Verás que pronto sentirás comodidad en esta posición. 

4. Perro mirando hacia abajo 

Flexiona los pies y sube la pelvis flexionando las rodillas hasta que las piernas estén muy bien extendidas. Ahora mueve las caderas para un lado y para el otro mientras recoges y estiras las rodillas. De esta manera se te hará más cómoda esta postura del perro mirando para abajo. 

5. Luna creciente (Anjaneyasana) 

Arrodíllate con la pierna izquierda bastante adelantada. Pon las manos sobre las rodillas y relaja los hombros y brazos. Inclínate hacia adelante y mueve la pierna derecha a lo largo de la esterilla de yoga, mientras relajas hombros y glúteos.  

Respira abriendo bien el pecho y sube los brazos lo más que puedas, por encima de la cabeza. Las manos deben buscar el cielo o puedes colocarlas a la altura del sacro. Siente cómo se estira y arquea tu espalda.  

Mantén la posición por 20 o 30 segundos, mientras respiras con normalidad y vas aumentando la flexión de la columna con cada respiración. Recoge y cambia de pierna. 

6. Postura Tadasana   

Esta posición también es conocida como “montaña en movimiento”. De pie, con los talones juntos, respira y sube la rodilla derecha hasta el pecho. Baja y sube la rodilla izquierda. Si sientes que pierdes el equilibrio, balancea con las manos. Cada vez que bajes una rodilla y tus brazos, haz como si soltaras una carga pesada en el suelo. 

7. Postura del Guerrero 2 

Desde la posición de pie (Tadasana), toma aire y mueve tu pierna izquierda para que se separe un metro aproximadamente. Rota el pie izquierdo 90 grados y mueve 45 grados el derecho, girando el tronco para que el pie y las caderas queden alineadas.  

Flexiona la rodilla izquierda y levanta los brazos para que queden paralelos hacia el techo, y a la misma altura de tus orejas. Mantén la cabeza bien erguida. Esta postura te ayuda a fortalecer las piernas y glúteos y te ayuda con tu equilibrio. Esta es una de las tres posturas del guerrero que existen y es una de las más sencillas. 

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