A través del filosófico arte del yoga podemos hacernos un gran herramienta para calmar la mente, mejorar la concentración y estimular el flujo interno de energía para lograr cumplir con las responsabilidades y tareas de nuestra jornada.
Dedicar un tiempo entre 30 a 40 minutos a la práctica a la meditación a través del yoga, estimula las células del cerebro, facilitando el manejo de las tareas durante la jornada, incrementando los niveles de proactividad y positivismo, que consecuentemente ayudará fortalecer lazos interpersonales.
¿Hacer yoga en casa puede ser una actividad para todos?
No te dejes engañar por el enfoque comercial que ofrecen de esta práctica, mostrando posturas complicadas que llegan a desanimar pensando en lo imposible de llegar hacerlo. El yoga puede practicarse a cualquier edad, incluso hay alternativas para bebes y adultos mayores pueden sumarse a esta bonita rutina.
El yoga ayuda a aliviar los problemas de ansiedad, las diferentes posturas estimulan no solo diferentes partes del cuerpo, también oxigenan la mente y elevan los niveles de actividad psíquica. Convirtiéndolo en una gran herramienta antiestrés, tanto para para grandes y chicos.
Se ha asociado la realización de rutinas de yoga con la liberación de endorfinas en el cuerpo.
Benefíciate con estas posturas de yoga desde tu hogar
El hogar es ese templo personal en este plano, pero a nivel personal, cuando ofreces cuidados completos a través de la meditación y el yoga, ganarás un refuerzo para tu estilo de vida. Es una disciplina que crea autonomía en sus practicantes, que a medida que vayas progresando irás notando una serie de cambios positivos en tu vida.
Si todavía no sabes por dónde iniciar, te dejamos algunas asanas o posturas de meditación para hacer yoga en casa, anímate a hacer un tiempo y comprueba sus bondades:
Posición de loto
Sentado en el suelo, esterilla o colchoneta estira las piernas hacia el frente. Debes flexionar las rodillas situando el pie derecho sobre el muslo o rodilla izquierda, y viceversa. Si flexionas los brazos en dirección horizontal, a la altura del pecho pegando ambas manos, ahora tendrás la postura de rezo.
Ambas posturas son clásicas, su escenificación más evidente la puedes conseguir al ver imágenes de buda sentado. Esta asana es sencilla, pero requiere práctica para poder lograrla con facilidad.
Posición del árbol
Es una posición que requiere mucha atención y equilibrio, por lo que debes prepararte mentalmente para poder hacerla con libertad y tranquilidad. De pie, con las piernas ligeramente separadas, levanta el pie izquierdo y posiciónalo sobre el muslo derecho. Para mantener equilibrio, realiza el mismo proceso de la postura de rezo.
Saludo al Sol
Es una de las secuencias más sencillas, si bien tiene múltiples variaciones que incluyen diferentes posturas vamos a comenzar con la más sencilla.
- Comenzamos en la postura de pie, relajando hombros y controlando la respiración.
- Inspirando arqueamos la espalda y levantamos las manos hasta estirar todo el cuerpo.
- Exhala y llevamos el cuerpo hacia adelante y hacia abajo doblando hasta tocar los tobillos o el piso con las manos.
- Inhala y lleva una pierna hacia atrás mientras conservamos el equilibrio con las manos para terminar en la posición del guerrero.
- Exhalas llevas las dos piernas hacia atrás hasta la posición del perro mirando hacia abajo.
- Inhalas y arqueando el torso bajas el torso.
- Exhalas y flexionas los brazos hasta tocar el piso con todo el cuerpo.
- Inhalas estando boca abajo y apoya las manos sobre el piso. Los brazos deben estar a la altura de los hombros, con los mismos debes impulsar la parte superior hacia arriba y luego inclinar tanto el área de la columna y cabeza hacía atrás, logrando la posición de la cobra, exhalas en la cobra.
- Repetimos la secuencia pero al revés…
El yoga requiere paciencia y constancia para poder lograr hacer sus diferentes posturas cada vez con mayor facilidad. Y claro, acompaña cada movimiento la respiración para que la meditación transcienda los beneficios que puede traer esta práctica.
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