Si lo tuyo no es el gym o se te hace difícil disponer de varias horas al día para ejercitar tu cuerpo y mente, no te preocupes. Puedes hacer rutinas y recurrir a alternativas excelentes y simultáneas como son el yoga y el pilates en casa. 

Estas dos prácticas integrales te ayudarán a tonificar tu cuerpo, lograr más flexibilidad y darte la energía que necesitas. Y lo mejor, es que no necesitas de clases especiales grupales o privadas, equipos complicados o una rutina muy estricta.  

El yoga y el pilates incluyen ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que trabajan todo tu cuerpo e incluso ayudan a mejorar la postura. Uno de los beneficios más conocidos de ambas disciplinas es que conectan y equilibran la parte física con la mental. 

  • Para empezar… 

Para iniciar tu rutina de yoga y pilates en casa no necesitas ningún tipo de experiencia, pero se te hará más fácil si antes has asistido a alguna clase. En su defecto, dedica un tiempo a  explorar vídeos en Internet sobre las posiciones y posturas y así te irás acostumbrando y animando a practicar los movimientos.  

Recuerda que la constancia y la práctica te darán la flexibilidad y fuerza que necesitas para algunos de los ejercicios de los ejercicios más avanzados. 

  • Busca lo básico 

Con poco equipamiento lograrás muchísimo. Para comenzar con el yoga y pilates en casa solo necesitas una esterilla de yoga. Asegúrate de que todo tu cuerpo quepa en ella, así cuando te acuestes tendrás buen soporte  

Mantenla limpia después de cada uso, no necesitas productos químicos para hacerlo (algunos decoloran el material de la colchoneta). Puedes usar zumo de limón diluido en agua, dejas que se seque al aire libre y listo. 

  • Ropa ajustada es mejor 

Algo básico para comenzar es tener ropa cómoda, elástica y que se ajuste a tu cuerpo. La idea es que te permita tener suficiente movilidad para evitar que te enredes o te lastimes mientras te ejercitas.  

No te preocupes por los zapatos, es mejor estar descalzo, pero si es necesario, lleva medias antideslizantes. 

No importa tu edad, género o limitaciones físicas, el yoga y el pilates pueden adaptarse para cubrir tus requerimientos. Si estás en tu fase de principiante, puedes hacer uso de las correas y bloques.  

Las correas de yoga y pilates te ayudan a alcanzar tus pies si tu flexibilidad no es muy buena. Los bloques (generalmente hechos con goma espuma) son buenos para lograr ciertas posturas en las que la flexibilidad y la movilidad son necesarias en posiciones como la pirámide o para rotar las piernas a los lados. 

Una alternativa a las correas pueden ser tiras de algodón. Para sustituir al bloque, usa algunas toallas de algodón apiladas. 

Para que puedas moverte con mayor comodidad, desenvolverte mejor y no lastimarte con algún objeto, necesitas el espacio suficiente a tu alrededor del área donde vas a hacer tus ejercicios de yoga y pilates. 

Aprovecha cada uno de sus movimientos para concentrarte en la respiración, escuchar a tu cuerpo y ver hasta dónde puedes llegar. No te precipites ni te obligues a hacer movimientos que resulten invasivos o agresivos.  

Afina tus sentidos para ver cómo responde tu cuerpo a los movimientos básicos del yoga y los pilates. Así sabrás si estás haciendo bien las posiciones y los movimientos en la rutina, sin lesionarte.